lunes, noviembre 20, 2006

¿Quién me entiende? De hecho, yo no.

Ayer cumplí dos meses con mi marinovio y nuevamente siento incertidumbre. A pesar de que todo va de maravilla, lo quiero mucho y se que él también me quiere, siento algo raro. Es probable que todas estas percepciones sean producto del tratamiento que estoy llevando por mi malestar. Las dichosas pastillas me tienen en otra y ya no se si soy yo la que habla o es mi otro yo bajo el efecto de los estupefacientes.

Sin lugar a dudas, esta es la relación más real que he tenido en mucho tiempo y ha sido una influencia positiva para mí: he mostrado mi lado cariñoso, tolerante, paciente y racional. El dice que es su efecto, yo creo también que encontró a una catártica decidida a darse una oportunidad.

Lo paradójico de esta relación es que en algunos momentos me da tanta libertad, la cual me encanta y siempre quise mantener, que a veces me deja sensación de indiferencia. No soy precisamente de las que hacen reclamos, y mucho menos dramas, pero de pronto siento la ausencia de algo y me veo tentada a reclamar. Es eso lo que me molesta, ya que según mi lado racional no falta y simplemente debería, como lo hace, fluir.

El fin de semana estuve conversando con mi ex - marinovio y en algún momento me dijo que soy “una personita que necesita mucha atención”. No se equivoca, me conoce. Según él, tarde o temprano desarrollaré necesidad. Por su parte, mi marinovio ve el amor desde una perspectiva más libre, precisamente sin necesidad, y de hecho estoy de acuerdo, de lo contrario no estaría con él, pero a veces pienso que somos demasiado racionales… ya demasiada madurez. No se si es bueno o es malo… pero es.

No puedo negar que estoy tranquila, contenta, feliz. Estoy con alguien que me tiene fascinada con su apertura de mente, con la libertad que me da, que me deja ser yo misma, a pesar de no ser necesariamente igual, y así me acepta y me respeta, y encima de todo me hace sonreír.

“No hay duda. Aparte de vampiro, eres un mago diferente. Convertiste Starbucks en un lugar agradable para mí y provocaste que un café moka me haga preguntar ¿te dije feliz mesario, amor?”

Tiempo al tiempo… la locura, como todo en la vida, también pasa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola
estate tranquila, yo tambien emepece asi, teniendo incertidumbre luego de 13 años de matrimonio-crash, pero llevo 3 años, y bien, aunq de vez en cuando no viene mal conocer gente nueva
si queres escribirme
veintedelocho@yahoo.com
besos argentinos

Anónimo dijo...

La locura es parte de la vida, de hecho ser racionales también lo es.
Trata de encontrar como en todo "el equilibrio" . Sobre el "reclamo" a tu marinovio por tu sensación de indiferencia... creo que cualquier "comentario" en buena onda siempre mejora la comunicación de pareja y hace la vida mas placentera.