jueves, setiembre 20, 2007

No quiero un novio… quiero un amor real

Hace días estoy con que quiero escribir “el último post” para terminar de cerrar mi historia, pero no puedo. Supongo que por el momento no podré etiquetar nada de “lo último”. Lo más cercano que escribí me sacó llagas de los dedos. Me dolió en una parte de mi alma que no sabía que existía. Así que el tiempo dirá qué cosa fue lo último. Yo no lo forzaré más.

Por su parte, las cosas “formales”, trabajo, estudio, viaje, siguen su camino y no me estresan. Sin embargo, como escribí hace mucho tiempo los hombres te huelen: aparecieron los gavilanes.


Aquellos que por su “accionar de manual” se diferenciaron de los amigos reales que me dieron el abrazo y la palamadita en la espalda de “echa pa´ lante”.

Un amigo que no veía hace tiempo misteriosamente ahora me lleva a todas las reuniones con sus amigos: los de la chamba, los de la universidad, los del colegio (eso fue un exceso!!!). Me cae super bien y me lleva a conocer a un montón de gente, pero ni con gimnasio, ni con rinoplastia :S

El otro, un ex que revolotea, siempre revolotea. Me gustaría poder mirarlo con el embobamiento de antaño, cuando lo sentía inalcanzable. Pero en el fondo somos muy parecidos y solo nos respetamos y admiramos bastante. Un amigo que ha estado muy cerca mío en los tiempos recientes y con el que no he sido la mejor de las amigas. En extremo comprensivo. Le debo una super disculpa, aunque diga que no.

Un asunto pendiente, que anda tan enredado como yo. En realidad, más. Es un cuerototote de atar. Mejor dejamos que su terapia psicoanalítica lo ayude un poco más. Igual, nos veremos pronto.

Y el más extraño, el amigo del grupo que en un principio era lejano y ahora me invita a salir para “engreírme”. Lo curioso es que reserva la coquetería para el privado. Igual su compañía es super. Si tuviera que pasar mi tiempo con alguien, creo que sería con el. Después de todo, ya somos amigos y tenemos harto en común.

Obviamente, no estoy para relaciones, aunque si para compañía. Sería muy cruel de mi parte ilusionar a alguien con cosas que no puedo ofrecer, o comprometerme a algo que por ahora no puedo. Demasiada auto-presión.

Sin embargo, pensaba en algunas cosas que me gustaría encontrar para cuando todo esto pase (y esto va a sonar a powerpoint meloso):

Que me quiera y que se deje querer.
Que me engría y se deje engreír.
Que me proteja y se deje proteger.
Que me apoye y deje que lo apoye.
Que me hable y me deje hablar.
Que me escuche y se haga escuchar.
Que me comprenda y se deje comprender.
Que me necesite y haga que yo lo necesite.
Que me aconseje y se deje aconsejar.
Que me “cuadre” y se deje “cuadrar”.
Que me cele y que se deje celar.
Que me extrañe y haga que lo extrañe.
Que me acompañe y se deje acompañar.

En pocas palabras, un amor de verdad. El resto son detalles.

5 comentarios:

Cys dijo...

Tienes suerte! Rodeada de chicos que se preocupan por ti :)

Compañía no te faltará, y es justo lo que necesitas.

Imberbe_Muchacho dijo...

pucha pero mientras encuentras el amor te vas cruzando con todos... no busques un principe azul, sino un hombre de verdad...

Catársis dijo...

Cys: Ojalá

Imberbe: Gracias por el consejo aunque no estoy en búsqueda :)

El Doc dijo...

Proveeeeeeeecho con los gavilanes!!! Sip, bueno, creo que los hombres tenemos ese sexto sentido de "presa disponible". Más aún si uno también está disponible y te ha tenido hambre en algún momento, pues siempre se piensa "nada pierdo con probar". Que no es la estrategia más inteligente... puede ser. A veces funciona y eso basta para que muchos hombres la usen.

Sobre tu lista, no le veo nada de melosa. En realidad, está genial que sepas lo que quieres de una pareja. Así es más fácil filtrar a los posibles candidatos o aplicantes. Personalmente, creo que lo único que quitaría sería lo de celar y dejar celar; y lo de necesitar y hacerse necesitar. Es más una posición filosófica personal: si una persona te necesita, en el sentido estricto de la palabra, el día que no te necesite te puede mandar a rodar. Prefiero las cosas que se dan porque quieren darse, porque realmente uno quiere darlas. Sin embargo, la diferencia es difusa, y no sé si hay un vocablo para lo que yo pondría en vez de eso.

Alguna vez una amiga me dijo, en inglés: "Instead of waiting for Mr. Right, why don't you have fun with Mr. Right Now?" No sé si es una filosofía muy santa, pero me dio mucha risa.

Catársis dijo...

Doc: jajajaja. ya pasé la etapa con mr. right now, fue mooooostra, pero ahora mejor espero tranquila por mr. right.