Mi exceso de diplomacia me está torturando. En algún momento de mi vida decidí renunciar a mis genes belicosos, pero no puedo. Quiero decirle a todo el mundo que se vaya al diablo.
Tengo ganas de gritarle a mis viejos que estoy cansada de seguir pensando en todo lo que se equivocaron con su matrimonio y conmigo. Que deberían divorciarse y vivir en paz por primera vez en su vida.
Decirle a mi padre que no todo se resuelve a gritos, que me muero por un abrazo y que todas mis frustraciones con respecto a mis novios son por su culpa.
Reclamarle a mi vieja por no conocer “la receta” y por no habérmela enseñado. Por ser una niña engreída en los momentos en los que, más que competencia, necesité de una amiga, de una guía.
Gritarle a mis hermanos que me llega que no me hagan caso nunca. Que vivo preocupada por ellos como una cojuda y que ellos ni siquiera voltean a preguntarme cómo estoy.
Es que a alguien le interesa de verdad cómo estoy???
Es que de verdad entienden cómo que me siento???
Es que alguien cree que es agradable querer mandar a la mierda a tu familia? A tu trabajo? A tus amigos? A ti misma?
ESTOY HARTA.
Estoy harta de prestarle más atención a los asuntos de lo que se merecen.
Estoy harta por preocuparme por el resto y que nadie se preocupe por mí.
Estoy harta de tener pinta de “sabelotodo”
Estoy harta de engordar.
Estoy harta de tener hambre de ansiedad.
Estoy harta de desayunar, almorzar y cenar sola.
Estoy harta de no tener tiempo.
Estoy harta de no tener disciplina.
Estoy harta de tener náuseas, sueño y vivir cansada.
Estoy harta de mis tendencias autodestructivas.
En realidad estoy harta de mí. De mi estupidez excesiva, de no saber nunca qué hacer, de llorar todo el tiempo, de vivir estresada sin saber por qué, de no poder con decir con firmeza “no quiero esto” porque ni siquiera tengo claro qué cosa quiero.
Me llega no haber aprendido nunca la maldita “receta”. Me hubiera evitado tantos problemas, tanta tristeza. Pero eso sucede cuando tienes que comportarte como “adulto” porque no existe ninguno a tu alrededor. Maldita sea!
Me jode no haber madurado como debería, no satisfacer las expectativas de la gente, no satisfacer las mías propias. Hoy estoy histérica. Creo que tengo derecho. Estos días han sido una mierda.
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3 comentarios:
Solo quiero que sepas que te he leido y no tengo nada que comentar mas acompañarte en silencio. Y algun otro dia podremos conversar.. con el ahi de gallina de por medio.
Vaya, mi estimada. No es mucho lo que puedo decir, salvo que siempre es bueno decir eso que acabas de decir. Si en algún momento quieres conversar, hablamos.
Por cierto... yo no creo, por lo que veo, que no hayas madurado. Creo que hay cosas que te resistes a dejar, aunque no creas, pero creo que sí has madurado. Sólo te falta dar un paso más.
Hablamos.
Y bueno, la idea de una Catarsis es decir justamente, todo aquello que has dicho.
En efecto, tienes derecho, siempre tienes derecho.
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