Hoy desperté con una rara sensación. Minutos después descubrí que a lo lejos recordaba uno de los sueños que me acompaño durante la noche.
Y me acordé de tí (no contaré los detalles de nuestra conversa onírica porque es demasiado mía, pero tampoco es algo que se preste a malos pensamientos)
No se si aún estoy perturbada porque siento la acusación de tu pensamiento o si mi subconsiente me jugó una mala pasada. Suele hacerlo con regularidad.
Es cierto que no me gusta que las personas estén molestas conmigo y que dependo mucho de la aprobación externa, pero soy muy sincera al decirte que de verdad me importa.
Me da mucha penita que ya no quieras contestar mis mensajitos de correo y de cell. Tampoco estoy para melodramas, ni para decir que se me cae el mundo o cosas por el estilo - no soy tan exagerada, no tanto-; sin embargo extraño tus respuestas "en joda" alucinando con mis rutinas de gym.
Otra cosa que me tiene inquieta es que cuando sueño con alguien prefiero cerciorarme de que todo esté bien en SU mundo, pero tengo miedo de volverme a acercar, porque podrías no responderme o contestarme mal. Por lo pronto no me podré quitar la preocupación, porque no tengo como quitármela de encima. Podré taparla, como muchas otras cosas, pero no me la podré quitar :S
Con tanto movimiento en nuestro universo común no se a ciencia cierta si nos volveremos a ver pronto. Tampoco se por qué sigues pensando todas aquellas cosas que piensas sobre mí. Me gustaría convencerte de lo contrario, pero de verdad no me corresponde. No hay mucho que pueda yo hacer.
Me había hecho ilusión con tu compañía. De hecho la pasaba bastante bien. Y tu distancia me genera una triste sensación que no recordé sino hasta hoy que mis sueños te trajeron a mi.
Y siempre me resistiré a la simplificación de que los sueños... sueños son.
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4 comentarios:
Es tan duro, todos alguna vez lo hemos vivido. Espero que encuentres la fuerza para dejar de buscarlo, y aceptes que ya se fue. Seguro para él también es dificil no responderte. Acepta que ya fue y seguro pronto estarás más tranquila. Suerte.
Gracias por la empatía. Solo quisiera aclarar que... estaba hablando del colega :P
Me hiciste recordar ciertos años míos, en los que en cierta etapa la marca era ese sueño: Hablar con esa persona, en una banca abandonada del campus por Riva Agüero, solos, como escondiéndonos del resto.
La rutina consistía en la expliacación de las cosas en mi defensa y una absolución tácita, sin ningún tercero alrededor. Igual me daba rabia por parecerme furtiva esa suerte de borrón y cuenta nueva.
Eso recuerdo de aquel sueño... espero que encuentres tu absolución.
Y es que, para lo soñado, el sueño es realidad.
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